El diputado nacional del Partido Popular, Francisco Vañó, aseguró hoy que los presupuestos de 2012 de Castilla-La Mancha contemplan 8.290 millones de euros, que demuestran la “austeridad del Partido Popular” frente al derroche socialista” de los últimos casi 30 años en la región.
Vañó señaló que se trata de unas cuentas austeras “pero necesarias” para recuperar la credibilidad y confianza perdidas, y que permitirán a la comunidad autónoma salir de la crisis “garantizando la universalidad de los servicios sociales básicos”.
“Hemos pasado de la mentira maquillada a la verdad de unos presupuestos necesarios”, aseveró Vañó, que insistió en que las cuentas de la región son “responsables, rigurosas y coherentes”, que aseguran la austeridad en el gasto y la eficacia en la gestión, que se contraponen a lo que hacían los socialistas; “que hinchaban los ingresos y reflejaban gastos inferiores”.
El responsable popular recordó que el 85,4 por ciento de los presupuestos se destina a Sanidad, Educación y Servicios Sociales, y supone un 7,2 por ciento más que en 2011. También señaló que se pretende reducir el déficit del 7,3 por ciento al 1,5 con la racionalización del sector público, que se va a conseguir con la reducción de un 43,8 por ciento de entes, la disminución de un 15 por ciento en gastos corrientes, con el recorte de un 24 por ciento en gastos de alta dirección, eliminando la administración paralela al reducir a su vez las asistencias técnicas un 21,16 por ciento.
UN MILLÓN DE EUROS DE INTERESES DIARIOS
Francisco Vañó advirtió de que fruto del “despilfarro” que han llevado a cabo en la región los gobiernos socialistas, a todos los castellano-manchegos “nos toca pagar un millón de euros diarios”, que se corresponden con los 367 millones de euros de intereses que han generado los socialistas.
El diputado nacional recordó también que el gobierno de María Dolores Cospedal va a vender 2.660 vehículos, 144 locales, 156 garajes y 16 inmuebles para obtener ingresos extras, así como se van a reducir 24 millones de euros en la consejería de Fomento con la supresión de fundaciones como Ínsula Barataria, a lo que se une la disminución en 102,9 millones de euros en Economía y Empleo en líneas de subvención, o el ahorro de 64,1 millones de euros para la radio y la televisión públicas.
En definitiva, Vañó dijo que se trata de unos presupuestos “que van a aportar estabilidad a Castilla-La Mancha y a España”, y que con el tiempo pretenden “sentar las bases del crecimiento, y de la creación de empleo, además de que garantizan los servicios sociales básicos”.
