El Partido Popular de Nambroca ha denunciado hoy que es la segunda vez, en menos de seis meses, que el alcalde socialista de esta localidad toledana, Víctor Botica, se ha negado a convocar un Pleno Municipal solicitado por el Grupo Popular, algo que va en contra de la normativa de las administraciones locales, siguiendo así con su actitud dictatorial y oscurantista.
Los concejales del Grupo Municipal Popular han destacado que a estas negativas a convocar los plenos que solicita la oposición, se une la ocultación por parte del regidor municipal del PSOE de la documentación solicitada por los ediles del PP, que llevaron a estos representantes de los ciudadanos a tener que acudir a la Justicia para poder acceder a esa información y revisar los expedientes municipales que el alcalde no quería facilitar.
Desde el PP han aclarado que el Pleno solicitado tenía como objetivo tratar sobre los problemas de seguridad ciudadana que sufre el municipio, así como abordar la puesta en marcha de medidas que amplíen la presencia de la policía local, temas lo suficientemente importantes y urgentes como para convocar esta sesión plenaria que obstaculiza Víctor Botica.
Para los populares, “estamos ante una sistemática vulneración de los derechos de los concejales del Grupo Municipal Popular, de la participación de todos los grupos políticos en la vida municipal y una ocultación de la información que ni los tribunales están consiguiendo corregir”, una actitud del alcalde del PSOE que “hace daño al municipio, a los vecinos y demuestra la falta de capacidad del regidor municipal, que llegó al Gobierno sin haber ganado las elecciones, a través de un pacto de perdedores”.
“Si a todo esto unimos las declaraciones q está haciendo en la prensa y redes sociales culpando a otros, desdiciéndose y proponiendo medidas q pueden ser peligrosas para nuestros vecinos, la preocupación es máxima dentro del Partido Popular de Nambroca”, han añadido.
En este sentido, han recordado que con esta negativa a convocar el Pleno Municipal solicitado por la oposición, el alcalde está vulnerando las normas, ya que por ley una cuarta parte de los concejales pueden solicitar un Pleno, siempre motivándolo claro está, y desde dicha solicitud el alcalde tiene cuatro días para convocar la sesión plenaria, que se celebraría durante los diez días siguientes, algo que no ha hecho y ha tenido que ser el propio secretario municipal el que ha convocado dicho Pleno.
